
En la Argentina, el llamado “Bloque A” de la Cámara de Diputados presentó un proyecto de Ley que incluía, como artículo 20°, la cláusula “Esta ley no puede ser vetada”. Independientemente de la flagrante violación de la Constitución que esa cláusula implica, al negar una atribución del Ejecutivo contemplada en la Carta Magna, hay algo de fascinante en el hecho mismo de que la norma sea presentada por legisladores incapaces de alegar ignorancia respecto del funcionamiento de las instituciones. Es la variante legislativa del argumento ontológico anselmiano: esta Ley es irrebatible por su misma formulación. Algún pícaro diputado oficialista podría haber propuesto la inclusión de un artículo 21° que rezara “Pido gancho” para neutralizar el “artículo ontológico”.
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Pero lo que llama la atención es otro paralelismo: así como Anselmo intentaba convencer a aquel necio con su argumento, hoy, con este artículo, la oposición pretende tomarnos a todos por irremediables pelotudos.