viernes, 25 de septiembre de 2009

composición tema la vaca


Hablando de ediciones, escritos sobre música y demás temas y contratemas, encontré en una librería salentina una flamante reedición del libro L'anima di Hegel e le mucche del Wisconsin, un ensayo que Alessandro Baricco publicó en 1992 y que Siruela había editado (y posteriormente descatalogado) en español como El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin. En su momento, el libro me lo había prestado Diego Fischerman y el precio prohibitivo de la edición española motivó que me hiciera de una copia anillada que perdí a los pocos días. Aquí y ahora, Feltrinelli lo re-lanzó en su colección económica, y por sólo 6 euros pude volver a leer una obra interesantísima.

Por lo pronto, porque las reflexiones acerca de la Nueva Música (así, con mayúsculas) son lo suficientemente polémicas como para despertar en uno las ganas de discutir con el autor. Pero también por algunas reflexiones acerca de la circulación de la música llamada "clásica" que, en cierto modo, reflejan varias de las cuestiones que en este blog, y en los de acá al lado, reaparecen una y otra vez. Vaya, a modo de ejemplo, un parrafito:

No está claro, por ejemplo, por qué deberíamos alegrarnos por el hecho de que los jóvenes acudan a una sala de concierto. ¿Alguien puede realmente explicar por qué un muchacho que prefiera Chopin a U2 debería ser un motivo de consuelo para la sociedad? ¿Estamos realmente seguros de que, puestos a encontrar el lugar en el que transcurre el presente, el sitio exacto sea un auditorio y no una sala de cine o una calle? (...) Se trata del mismo moralismo que, incautamente, induce a utilizar la música culta como catalizador de una supuesta humanidad mejor.

No hay comentarios: