Parece que Mike Tyson ofreció 50.000 dólares para el o los que consumaran su venganza contra los pandilleros sospechosos de matar a su guardaespaldas, Darryl “Homicide” Baum. A mí lo que me llama la atención es que el apodo del fulano fuera “Homicide”… Claro, uno entiende que el tipo era el guardaespaldas de Mike Tyson, y no de Mike Amigorena. Pero… ¿“Homicidio”? ¿No será mucho? ¿Qué pasó con esos apodos que escuchábamos en las películas de Coppola, Scorsese o Abel Ferrara? Ahí los matones se llamaban “Piernas”, “Dedos”, “Ganzúa”… En fin, ya no hay lugar para la metáfora y el romanticismo.
Nosotros, en cambio, nos concentramos en otros animales, y armamos un estudio de noche de alto vuelo, porque el de hoy fue un programa monográfico dedicado los pájaros. Para empezar, con un arreglo para guitarra de “Golondrinas” a cargo de Juan Ignacio López, graduado de la carrera de Tango y Folclore del Conservatorio “Manuel de Falla”.
La alusión a las aves, en parte, funciona como homenaje a un compositor francés cuyo centenario se celebra este 2008: Olivier Messiaen, una figura central del siglo XX que logró unir sus dos pasiones, la composición y la ornitología, incluyendo en muchas de sus obras cantos de pájaros. Y, cosa curiosa, en este 2008 se celebran cien años del nacimiento de Olivier Messiaen, y también cien años del Teatro Colón. Y así como muchas veces dos amigos que cumplen años en fechas cercanas deciden celebrarlo juntos en una misma fiestita, algo así va a pasar este fin de semana. Ocurre que el viernes 20 y el sábado 21 de junio a las 20.30 el Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC), podrán escucharse dos obras, precisamente, de Olivier Messiaen: Pájaros exóticos y Tres pequeñas liturgias de la presencia divina, con Haydée Schvartz al piano, el coro femenino del Grupo Vocal de Difusión, dirigido por Mariano Moruja, y una pequeña pero experimentada orquesta de especialistas, todos ellos con dirección musical de Marcelo Delgado. Un verdadero dream team. Nosotros escuchamos un poco de Pájaros exóticos, pero no completa, porque no nos daba el tiempo. Podría decirse que la escuchamos “a vuelo de pájaro”.
Hablando de Messiaen, aprovechamos la volada (¡cuac!) para escuchar “La Colombe”, la reescritura en clave de jazz que realizó Ernesto Jodos del preludio para piano homónimo del compositor francés. Es decir, no el preludio “Ernesto Jodos”, sino el preludio “La Colombe”.
Y claro, tratándose de un programa dedicado a aves de diverso plumaje, estuvimos escuchando música de profesores, alumnos y graduados de los conservatorios de la ciudad, que quedan, justamente, en la calle Gallo. Pero también nos hicimos un espacio para compartir una obrita de Nicanor Parra, uno de los grandes poetas de Chile (tierra, dicho sea de paso, de notables poetas: Pablo de Rokha, Enrique Lihn, Gonzalo Rojas...). Y Don Nicanor escribió la siguiente “Oda a las palomas”:
Qué divertidas son
Estas palomas que se burlan de todo,
Con sus pequeñas plumas de colores
Y sus enormes vientres redondos.
Pasan del comedor a la cocina
Como hojas que dispersa el otoño
Y en el jardín se instalan a comer
Moscas, de todo un poco,
Picotean las piedras amarillas
O se paran en el lomo del toro:
Más ridículas son que una escopeta
O que una rosa llena de piojos.
Sus estudiados vuelos, sin embargo,
Hipnotizan a mancos y cojos
Que creen ver en ellas
La explicación de este mundo y el otro.
Aunque no hay que confiarse porque tienen
El olfato del zorro,
La inteligencia fría del reptil
Y la experiencia larga del loro.
Más hipócritas son que el profesor
Y que el abad que se cae, de gordo.
Pero al menor descuido se abalanzan
Como bomberos locos,
Entran por la ventana al edificio
Y se apoderan de la caja de fondos.
A ver si alguna vez
Nos agrupamos realmente todos
Y nos ponemos firmes
Como gallina que defiende sus pollos.
Pegadito a eso, y siguiendo con el recorrido ornitológico, escuchamos a La Máquina de Hacer Pájaros, con un temazo de Charly García: “Por probar el vino y el agua salada”. Ese que dice:
Los cu-cús lloran, los diarios no salen jamás
Ya no hay pan, ya no hay sal
Las niñas han regalado sus piernas al mal.
Y también hicimos un poquito de trampa, porque escuchamos a Roberto Murolo cantando “Palomma ‘e notte”, que no hace referencia a una paloma, sino a una mariposa. Pero bueno, es también un bicharraco alado, y yo tenía el disco alado. Perdón, quise decir “al-lado”.
Por último, imposible hablar de pájaros y no mencionar a Charlie Parker. Así que cerramos el programa con “Mohawk”, en el que a “Bird” más que una banda lo acompaña una bandada: Dizzie Gillespie, Thelonious Monk, Curley Russell y Buddy Rich. A propósito, los Mohawk (una tribu de América del Norte, en territorio canadiense y del norte de los Estados Unidos) cuentan entre los suyos a algunos músicos notables, como ese guitarrista extraordinario, compositor de algunas de las mejores canciones de la tradición del folk y del blues norteamericano, que fue Robbie Robertson. El mismo Robbie Robertson que, antes de formar La Banda, o sea The Band, tenía otra banda, que se llamaba los Hawks (más pájaros), con la que acompañó a Bob Dylan en esa célebre gira por Inglaterra que fue documentada, entre otros, por Scorsese. Sí: ese mismo Scorsese que se inició en esto de documentar bandas de rock (como la reciente Shine a Light, dedicada a los Rolling Stones), con El último vals, película en la que documentaba, justamente, la gira de despedida de The Band. Y qué casualidad, nosotros nos despedimos con The Band.
Hasta mañana.
Lista de temas del programa # 21
Golondrinas (Carlos Gardel) – Juan Ignacio López, guitarra y arreglos
La Colombe (Messiaen / Jodos) – Ernesto Jodos Trío
Por probar el vino y el agua salada (García) – La Máquina de Hacer Pájaros
Pájaros exóticos (Messiaen) – London Sinfonietta, Esa-Pekka Salonen
Le rappel des oiseaux (J.-Ph. Rameau) – Gilbert Rowland, clave
Palomma ‘e notte – Roberto Murolo
Mohawk – Charlie Parker
Third Man Theme – The Band
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